La
Organización Mundial de la Salud, (OMS), la Comunidad Económica Europea, (CEE)
y El Consejo Suprior de Investigaciones Científicas, (CSIC), han declarado de
forma unánime que el ruido tiene efectos para la salud.[1]
Entre
los efectos más significativos del ruido sobre la salud tendríamos los
siguiente:[2]
-La
mayor consecuencia más generalizada es:
La pérdida de audición. En parte constituye una consecuencia y una
adaptación a los ruidos excesivos. Para evitar los daños físicos o el malestar
psicológico que produce el ruido constante, el organismo se habitúa al mismo a
costa de perder capacidad auditiva. Pero, como resultado, cuando no adopta una
protección adecuada, se puede desarrollar una pérdida permanente de la
audición. Existen trabajadores y trabajadoras que poseen más riesgos de perder
audición como consecuencia de estar expuestos a ruidos muy fuertes.Está
demostrado que ruidos superiores a 90 decibelios experimentados de una forma
habitual durante mucho tiempo producen la pérdida de audición. Sonidos menores
pero continuados pueden dañar la salud del oído. Una exposición larga a sonidos
con una intensidad superior a 90 decibelios puede producir pérdida de audición
permanente. Igualmente una exposición continuada a sonidos de más de 80
decibelios puede producir los mismos resultados. También pueden producir
pérdida de audición exposiciones de más de un cuarto de hora a 100 decibelios y
de más de 1 minuto a 110 decibelios.
- Efectos físicos: las reacciones fisiopatológicas, son
aquellas que afectan físicamente al organismo en sus funciones y entre ellas,
cuando los ruidos producen más de 60 decibelio, las más frecuentes son:
aceleración de la respiración y del pulso, aumento de la presión arterial,
disminución del peristalismo digestivo, que ocasiona gastritis o colitis,
problemas neuromusculares que ocasionan dolor y falta de coordinación,
disminución de la visión nocturna, aumento de la fatiga y dificultad para
dormir, entre otros. Se ha comprobado que los niños sometidos a ruidos constantes y fuertes poseen
unos niveles más elevados de tensión arterial que aquellos que no lo están y
que este estado suele continuar con la madurez, posibilitando un mayor índice
de enfermedades cardiovasculares. Numerosos estudios concluyen que un ruido
constante por encima de los 55 decibelios produce cambios en el sistema
hormonal e inmunitario que conllevan cambios vasculares y nerviosos, como el
aumento del ritmo cardíaco y tensión arterial, el empeoramiento de la
circulación periférica, el aumento de la glucosa, el colesterol y los niveles
de lípidos. Además, repercute en el sueño produciendo insomnio, lo que
conducirá a un cansancio general que disminuirá las defensas y posibilitará la
aparición de enfermedades infecciosas. (Una exposición constante por encima de
los 45 decibelios impide un sueño apacible).
- Efectos psicológicos: entre éstos mencionaríamos el estrés,
insomnio, irritabilidad, síntomas depresivos, falta de concentración,
rendimiento menor en el trabajo, etc. Entre los que sufren mucho las
consecuencias se encuentran los escolares cuya falta de concentración, incluso
en las propias casas, hace que tengan un rendimiento escolar más bajo.
- Efectos sociales: problemas en la comunicación, aislamiento y conductas
agresivas. Ante la incapacidad de comunicarse adecuadamente el organismo tiende
cada vez más a evitar la comunicación.
-
Entre las reacciones inmediatas al ruido están: la dilatación de las pupilas,
la contracción de los músculos que se ponen tensos y dolorosos, sobre todo los
del cuello y espalda, taquicardias, movimiento acelerado de los párpados que se
cierran una y otra vez, agitación respiratoria y disminución de la secreción
gástrica que dificulta la digestión, además hay una menor irrigación sanguínea
y una mayor actividad muscular.
En enfermos con problemas cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas
coronarios, los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un
infarto y en los enfermos de diabetes, la elevación del azúcar puede ocasionar
estados de coma y hasta la muerte.
Con respecto a las reacciones del sistema circulatorio, una de las más frecuentes se produce en los vasos sanguíneos de los dedos que se tensan y en las sienes lo que puede ocasionar dolor de cabeza.
Con respecto a las reacciones del sistema circulatorio, una de las más frecuentes se produce en los vasos sanguíneos de los dedos que se tensan y en las sienes lo que puede ocasionar dolor de cabeza.
[1]Línea
Verde.( s.f.), Contaminación acústica. Recuperado de:
http://www.lineaverdemunicipal.com/consejos-ambientales/contaminacion-acustica.pdf
[2]ECODES. (2005, 28 de noviembre
).Efectos de la contaminación acústica sobre la Salud. ECODES. Recuperado de:
http://www.ecodes.org/noticias/efectos-de-la-contaminacion-acustica-sobre-la-salud#.VTzmoyHtmkp
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